La integración y buena convivencia entre foráneos y locales es palpable y puede apreciarse cada tarde, al finalizar la jornada laboral, en un pequeño bulevar que forma la Strada Statatle 696, en el centro de la ciudad.
Esta convencia es el fruto de un arduo trabajo que comienza, fundamentalmente en la escuela y que, desde ahí se va haciendo extensivo al resto de la sociedad, como hemos visto en este curso que partía con los siguientes ojetivos:
- Adquirir conocimientos básicos sobre conflictos en un entorno multicultural-
- Conocer métodos para resolver conflictos interculturales.
- Intercambiar prácticas educativas con otros docentes y las escuelas locales sobre cómo mitigar los conflictos.
- Reflexionar sobre el funcionamiento del propio centro educativo para introducir actividades que garanticen el entendimiento intercultural.
Para afrontar la interculturalidad, la escuela debe partir de varias premisas:
- ¿La escuela está situada en un barrio en el que viven muchos grupos étnicos diferentes?
- ¿Hay ayuda para aprender el idioma local?
- ¿Hay un curso preparatorio en tu escuela?
- ¿La escuela ofrece cursos para aprender el idioma también a padres y adultos en general?
- ¿Existe un tutor especial para alumnos y estudiantes con otro origen étnico?
- ¿Hay un maestro o grupo de maestros que se encargan de hablar e intermediar con los padres que vienen de diferentes orígenes?
- ¿Existe la posibilidad de contratar intérpretes?
Dar una respuesta práctica y eficaz a estas preguntas es una cuestión básica para afrontar de forma eficiente la diversidad cultural.
A lo largo del curso, además de recibir interesante información sobre el tema y su desarrollo en las escuelas locales, hemos participado en diversos talleres prácticos enfocados básicamente a la resolución de conflictos, mediación en el ámbito intercultural e integración y colaboración con alumnos y familias de diferente origen étnico.
En definitiva, una interesante actividad que nos ha aportado otra visión de la realidad intercultural que se vive, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo, como consecuencia del avance de la globalización científica, tecnológica y cultural de nuestra sociedad, a la que debemos dar respuestas eficientes desde los centros educativos, como garantes de la formación de los futuros (y actuales) miembros activos de dicha sociedad.
Muchas gracias al equipo de AMFI International por su excelente acogida y, en especial, a Paola por su simpatía y facilidad para transmitir.